Victoria, la capital provincial, parece orgullosa de su
herencia británica: arquitectura victoriana, salones de té y autobuses
londinenses. Victoria goza del clima más templado de Canadá, y por ello una
buena parte de sus lindos jardines, entre los cuales figura Butchart Gardens,
están abiertos todo el año.
Al seguir Fan Tan Alley, la calle más estrecha de América del Norte, nos
encontramos en el corazón del barrio chino más antiguo del país. Una visita al
Royal British Columbia Museum lo transportará a los orígenes de sus pueblos.
La ciudad tiene numerosos edificios del siglo XIX, sobre todo el suntuoso
castillo Craigdarroch Castle. Al caer la noche, no se pierda el espectáculo del
Pacific Opera Victoria o la Victoria Symphony.
A la vez refinada y natural, Vancouver es una ciudad única que hay que
descubrir poco a poco. Construida al pie de vertiginosos picos, sus diáfanas
torres miran a un océano turquesa.
Visite Gastown, el barrio más antiguo de Vancouver y descubra alguno de sus
buenos restaurantes o las exclusivas boutiques de Yaletown. Este barrio
constituye el tercer centro de producción cinematográfica y televisiva de
América del Norte.
El exotismo le espera en Chinatown, con sus vitrinas esmaltadas de seda y jade.
Una visita al jardín del Dr. Sun Yat Sen se impone, pues es el primer jardín
clásico chino que se construyó fuera de China.
La isla de Granville, en el sur de la ciudad, es muy conocida por su atmósfera
mundana. Animada por músicos callejeros, encontrará un mercado público,
galerías de arte y boutiques de artesanía. Los enamorados de la naturaleza
quedarán maravillados ante el Stanley Park, un verdadero oasis de tranquilidad
en pleno corazón de la ciudad.
La Columbia Británica es el mejor lugar para pasear en balsa, canoa o kayak.
Las caídas de agua Thompson ou do Fraser, famosas por sus aguas agitadas, el
río Golden Dreams, en Whistler, y los lagos del parque provincial Bowron Lakes
se encuentran entre los sitios más populares. Las aguas que rodean los Brolzen
Group Islands del parque nacional Pacific Rim son frecuentadas por los
apasionados del kayak marítimo.
Para la navegación a vela, el lago Nitinat, el estuario del río Squamish y el
lago Harrison, son solamente algunos de los lugares más conocidos. También hay
buenos sitios para la práctica del buceo con arrecifes artificiales y restos de
naufragios.
La bicicleta y los patines son populares en los caminos que se extienden a lo
largo del mar en Vancouver Ouest, Kitsilano, False Creek y en el parque Stanley.
Victoria también está surcada de senderos para bicicleta.
A sólo unos minutos del centro se encuentra la Grouse Grind, una pista corta
pero en pendiente, muy popular entre los amantes de las excursiones. En la isla
de Vancouver el parque provincial de Strathcona despliega su vasto terreno de
juegos. También es posible llegar hasta Della Falls, las cataratas más altas de
Canadá.
El otoño (época de la vendimia) es el momento ideal para ir al valle de
Okanagan, donde decenas de viñedos ofrecen a los visitantes degustación de
vinos y visitas guiadas. Si le gusta la cerveza, la Oktoberfest de Whistler es
para no perder. La estación también es ideal para observar a los salmones
debatirse en el río Adams, en el corazón del parque provincial Roderick Haig-Brown.
La historia de los primeros pueblos de la Columbia Británica remonta a miles de
años. Doce pueblos distintos comparten los territorios ancestrales. Su relación
con la naturaleza - uno de los principales temas de sus leyendas - se refleja
en su arte, sobretodo en el totem que forma, es, sin duda, el más depurado.
La observación de las ballenas es uno de los pasatiempos más populares de la
isla de Vancouver. Las orcas se acercan mucho en los ríos de Robson Bight
Ecological Reserve, en el Johnstone Strait. La ballena gris y los rorcuales
danzan a lo largo de la costa oeste de la isla, cerca de Tofino y de Ucluelet.
Más lejos, en el norte, se despliega un paraíso ecoturístico: las islas de la
Reine-Charlotte. Conocidas con el nombre de "islas bajo la bruma" este
archipiélago aislado, goza de un ecosistema único. Numerosos santuarios serán
la delicia de los ornitólogos, y sobre todo el Reifel Sanctuarv de Ladner,
donde más 240 especies vienen a buscar refugio.
El salmón, la trucha y las ostras, cuya calidad es una de las mejores del
mundo, son para tener en cuenta. Los platos con frecuencia se sirven
acompañados de diversos tipos de champiñones, entre los cuales figuran los
morilles y los shiitake.-
Autor: Charlie R. Passolino |