La doble cara que presenta Ixtapa / Zihuatanejo es algo que
despierta gran curiosidad y a la vez conquista a sus visitantes, una doble
personalidad así de natural es difícil de encontrar.
Ixtapa es la cara moderna y glamorosa, es un centro vacacional de nivel
internacional con flamantes hoteles, restaurantes exclusivos, discotecas de
moda e innovadoras instalaciones de golf y tenis.
Aquí se aprecian arrogantes paisajes naturales como la Isla Ixtapa, lugar ideal
para snorkeling situado a corta distancia de la costa, a donde se llega después
de un excitante paseo en lancha; los deportes acuáticos se practican con gran
pasión en las aguas de Bahía de Palmar y playa Quieta, o si prefiere descansar,
sus blancas y suaves arenas esperan a cualquier visitante que desee disfrutar
de inigualables baños de sol con vista panorámica al Pacífico Mexicano.
El alquiler de una moto o jeep para explorar los rincones de Ixtapa, así como
para lanzarse a las localidades cercanas, es algo obligatorio para los
turistas; a diferencia de otras playas, el ambiente que se respira en Ixtapa
incita a una profunda tranquilidad para alejar la rutina y dedicarse en cuerpo
y alma a la búsqueda de uno mismo.
Zihuatanejo es la otra cara: es el clásico pueblo costero con perfiles
rústicos, amables y tradicionales; sitio buscado por el turismo extranjero para
admirar su folklore y adquirir la variedad de artesanías de regiones vecinas
que se venden allí.
Al pasear por sus calles empedradas e ir admirando las casas con techos de
teja, se llega a sentir un ambiente de paz, se respira el clima tropical lleno
de alegría y se disfruta de la cordialidad de su gente.
Manzanillo, que al decir de algunos, es un mundo encantado que conquista por la
belleza de su bahía y la exótica arquitectura que distingue a los hoteles en
este magnífico desarrollo turístico, el cual es bendecido por majestuosas
puestas de sol, pesca abundante y una excitante vegetación selvática,
características que le imprimen a este destino matices sin paralelo.
Hablando de pesca, las aguas de Manzanillo son ideales para alquilar una lancha
con equipo adecuado y lanzarse en busca del pez vela, el marlin, huachinango o
el pez cola amarilla entre muchas otras especies, siendo de mayo a noviembre
los mejores meses para hacerlo.
El encanto de Manzanillo comienza en la belleza de sus playas: Las Brisas, La
Audiencia, El Paraíso y Los Cocos que despiertan una pasión por vivir aventuras
inolvidables envueltos en la magia del mar y en intensos atardeceres; las
playas de Olas Altas y Miramar delinean la Bahía de Santiago, lugar ideal para
la práctica del esquí acuático y el buceo.
La belleza de Playa Azul puede robar la atención por ser el principal atractivo
de la bahía y donde se vive un ambiente único; el nivel internacional de los
bares y restaurantes es algo que fomenta la diversión e inspira al placer de
deleitar el paladar.
La nueva arquitectura del pueblo ha sabido respetar el estilo colonial
mexicano, sólo dando paso a breves toques modernistas para aumentar su
romanticismo, situación que se puede apreciar al caminar por sus calles y
admirar sus fachadas.
Autor: Ron L. Gonzalo |